Procedimientos

Reducción de mamas

La reducción de mamas es un procedimiento quirúrgico destinado a corregir la caída y el tamaño de las mamas, lo que es consecuente de factores genéticos y/o hormonales en el momento del desarrollo de la mujer o después de la lactancia.

Esta cirugía dura entre tres (3) y cuatro (4) horas.

Técnicas:

La reducción de mamas implica que se realice una incisión en forma de T invertida que, tras ser suturada, generará una cicatriz cuya proporción horizontal quedará escondida a nivel del surco submamario mientras que la proporción vertical tendrá lugar en el polo inferior.

Antes de la cirugía

Durante la consulta con el cirujano plástico, usted debe exponer sus dudas y expectativas frente al procedimiento a fin de que él pueda orientarla e informarla sobre la mejor opción para usted. Recuerde que mejorar el aspecto de sus mamas implica la creación de una cicatriz en forma de T invertida.

Si usted reconoce que tiene alguna enfermedad y/o consume determinados medicamentos, debe comentárselo al cirujano plástico y al anestesiólogo.

Después de la cirugía

Posterior al procedimiento quirúrgico, usted deberá seguir las indicaciones del cirujano plástico y del anestesiólogo. Si bien es cierto que buena parte de las actividades cotidianas podrán realizarse después de las dos (2) semanas, usted tendrá que seguir tomando la medicación y usando el brasier de franela prescito por el cirujano.

Después de los primeros 20 días, el cirujano plástico procederá a retirarle los puntos. Tenga presente que la cicatriz se tornará pálida una vez que pasen los primeros meses. 

Signos de alarma:

El súbito volumen de las mamas, el dolor que no cede con analgésicos, la fiebre y la presencia de pus son signos de alarma que, si se presentan, deben ser informados al cirujano plástico.

Preguntas frecuentes

Los candidatos para este procedimiento son mujeres con mamas grandes o caídas.

Los candidatos para este procedimiento deben tener más de 18 años.

La cicatrización y los cambios en su apariencia tomarán alrededor de 12 meses. Algunos cambios menos notorios seguirán llevándose al cabo durante un año o más.

Recuerde que la cicatrización de cada paciente depende de su tipo de piel.

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